El
barrio judío de Tarazona logra reconocimiento nacional
Fuente:
Javier Bona. Heraldo de Aragón
La judería
de Tarazona acaba de ser admitida en la Red de Juderías de España,
una entidad que reúne a otras 10 ciudades repartidas por toda la geografía
española y que persigue el rescate de las riquezas culturales judías.
Tarazona es la primera ciudad aragonesa que pasa a formar parte de la red
de Juderías de España. La comunicación oficial de la
incorporación de Tarazona llegó a la Casa Consistorial.
El Ayuntamiento
de Tarazona solicitó oficialmente la incorporación de Tarazona
a la Red de Juderías de España «Caminos de Sefarad»
como miembro de pleno derecho. La propuesta fue presentada por la Asociación
Amigos de la Cultura Judía de Tarazona «Moshé de Portella»
en el Consejo Sectorial de Cultura y Turismo y fue aprobada por unanimidad
y apoyada por todos los grupos políticos con representación
en el Ayuntamiento. La
candidatura ha sido avalada por el apoyo del Ayuntamiento de Tudela y del
Ayuntamiento de Gerona, dos de las ciudades incluidas en la Red.
La Red de Juderías de España es una Asociación pública sin ánimo de lucro que tiene como objetivo la defensa del patrimonio urbanístico, arquitectónico, histórico, artístico y cultural del legado sefardí en la península ibérica. Las otras ciudades que la integran son Cáceres, Córdoba, Gerona, Hervás, Oviedo, Ribadavia, Segovia, Toledo, Tortosa y Tudela.
Casas colgadas
en la Judería de la ciudad
Retorno
a Sefarad
Desde hace años,
la Red viene desarrollando un importante trabajo en pro de la difusión
de este pasado común. La presencia de judíos en España
constituye uno de los capítulos más desconocidos de nuestra
historia. Durante siglos convivieron en nuestras tierras y fueron protagonistas
destacados de la actividad social, cultural, científica, económica
y política.
En el pasado
mes de julio, Tarazona observó con indisimulado regocijo la elevada
participación en las jornadas del Retorno a Sefarad, en lo que supuso
una importante manifestación popular de apoyo a este abrazo de la ciudad
con su historia. Durante
las jornadas quedó patente el interés de la Asociación
en recuperar el pasado de unos turiasonenses que se vieron obligados a emigrar
por el simple hecho de ser diferentes. La presencia en la jornada de apertura
de Javier Lambán, presidente de la DPZ, indicaba igualmente el grado
de atención que la actividad recibía por parte de las instituciones.
El camino
de vuelta para los sefardíes se reabre ahora por la vía del
turismo, pero parece innegable que el enriquecimiento del bagaje histórico
y el rescate de tesoros culturales pueden derivar en un proyecto de explotación
más ambicioso. El ejemplo de Gerona, que cada semana recibe un avión
de Los Angeles y otro de Nueva York cargados de turistas, es el espejo en
el que quieren mirarse los turiasonenses amantes de la herencia tradicional
judía.
Lo interesante es que a la centralización del interés histórico en la capital turiasonense hay que añadir el trabajo realizado en Uncastillo con la necrópolis y en la judería, los aportes de Biel y Ejea, El Frago, Sos, el Centro de Estudios Borjanos, los Amigos de la Cultura Judía en Calatayud. Por fortuna, la enumeración de todos los focos de interés y rescate de la cultura judía en Zaragoza y Aragón se va haciendo cada vez más compleja. El último hallazgo, la antigua sinagoga y su patio sagrado hace seis meses, en una investigación de Miguel Angel Motis avalada por la Asociación "Moshé de Portella". El futuro, con este nuevo paso, se antoja como mínimo esperanzador.